Ritmo frenético, alarmas, cachondeo
y muy divertido.
Esas podrían ser las palabras que
describen al juego de Ghost 1.0. En este somos una especie de fantasma con el
que controlamos un robot siguiendo las órdenes de dos hackers un poco
peculiares llamados Booger y Jacker con el objetivo de entrar dentro del
Nakamura (una gran corporación que fabrica robots) para copiar la IA que usan
en sus máquinas.
Con este planteamiento ya
llegamos al primer punto de autocrítica hacia el sector y es la desmitificación
del protagonista, ya no contamos con el típico estereotipo de hombre blanco,
fuerte y guapo que quiere vivir aventuras y se parece misteriosamente a Nathan
Drake o similares; ni si quiera siguen los tropos propios de un juego de
pirateo informático que hemos visto por ejemplo en el infame Watch Dogs, donde
el hacker es una persona a la cual la vida le ha torturado y decide vengarse
del poder intentando destruirlo y sumir la sociedad en la anarquía. En este
título los protagonistas son una persona gorda, que le gustan los juegos de rol
y con mucha imaginación y su amigo negro que es un poco más alto pero sigue
cojeando de lo mismo y su único objetivo es copiar la IA para poder utilizarla
ellos y comerciarla. También, y ya que estamos en los años que estamos tenemos
de vez en cuando la intervención de un youtuber soltando alguna broma, y este
punto de cachondeo le viene de genial al ritmo del juego ya que no es nada
intrusivo y estas escenas entre la muerte y cuando vuelves a reaparecer te dan
tiempo a pensar en que narices ha pasado y porque has acabado muriendo en una
alarma de nivel alto que son salas que te proponen el reto de resistir un
tiempo a oleadas de enemigos sin morir y que posteriormente te recompensan con
la moneda del juego.

Otra cosa que destacaría es lo
viva que se siente la estación de Nakamura, el mero hecho de que al entrar en
una sala con robots de servicio dispares al aire y estos llamen a los que están
armados para acabar contigo hace que te sientas de verdad dentro. Añadiendo a
esto las conversaciones entre robots que si bien son iguales en la mayoría de
los casos pero a pesar de eso dan un punto muy favorable.
Por otra parte, hay que dar una de
cal y otra de arena, y no podemos acabar sin añadir algún punto malo del juego.
Ya que por ejemplo las tiendas están en pequeñas agrupaciones, a lo mejor un
lado del mapa tiene 3 que otro no tiene ninguna. A parte de que tal y como se
cuenta en juego a la muerte no se le da importancia, ya que cuando mueres
puedes imprimir otro cuerpo para que Ghost se meta en él. Aun así cuando mueres
pierdes gran parte de la moneda del juego que solo puedes recuperar yendo a
donde la has perdido o con alguna mejora, y en este caso se puede ver la
contradicción entre la historia y las mecánicas. Además, a pesar de seguir el
modelo de un metroidvania el avance a otras zonas no se realiza por nuevos
poderes o mecánicas, sino que es gracias a una tarjeta que nos lleva a una
zona, esa a otra y así sucesivamente, y esto deja salir a la luz una progresión
de las mecánicas casi nula, ya que en las primeras dos horas se explica todo y
después el único avance es tener el arma que más daño hace y alguna
bonificación que otra.
Aun así tenemos que dejar claro
que Ghost 1.0 es uno de los mejores metroidvania de los últimos años y sin duda
el mejor indie español hasta la fecha, tanto por su ritmo, su historia
divertida a la par que absurda y por las conversaciones y bromas entre
personajes que le dan una vida al juego que muy pocos tienen y menos en este
género.
Agradecimiento especiales a
@unepic_fran por colaborar en la realización de este articulo.
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